domingo, 4 de octubre de 2015

MUJERES

(marzo-octubre 2010)

Berenice llama a la puerta
Matilde se acerca a abrir
Gloria observa como entra
y Valeria me explica cosas sin que la escuche, al estar atento a todo lo anterior.

Elisa fuma con tanta parsimonia que más bien deja al liado consumirse
Susanna casi no parpadea al hablar, gesticula con la mirada
Olivia no deja de llorar: tiene demasiada fe en la raza humana
yo quiero más María, y buscarle las cosquillas sabiendo que no tenía.

Leonor tiene pecas en las orejas
Lídia esconde su boca tras los dedos entrelazados cuando espera mi respuesta
Rebeca viste como su nombre
y Helena tiene lista la receta.

Adela escucha la radio del vecino
Marga mira la tele sin volumen
Desirée trabaja en casa y por teléfono
Judith espera encontrar un lápiz en mi entrepierna, y la voy a defraudar.

Carla me hace pronunciar mil veces: "Carla..."
Galatea tiene unos padres peligrosos
el novio de Gabriela es un maldito bastardo al que solo puedo envidiar
Esther ha regalado sus peluches.

Laura hace que piensa para poder mirar mi espalda en el cristal,
mientras observo la de Laura en el reflejo del acero
Anaïs vive en las revistas
Ximena es un nudo en el recuerdo.

Carmen escribe palabrotas con letra esbelta
Manuela lleva botas, y empuña un calzador
Raquel chasquea melodías
Lorena me ayuda a no pensar.

Mónica sabe más que la cerveza
Virginia está atenta a su apellido, porque siempre lo escriben mal
Celeste oculta tras la copa y la pajita
Alicia se fija en mis viejos botines y no en mis tejanos nuevos.

Natalia...o Carlota?
Isabel sabe que media verdad, doble mentira
Vanesa baila con la percha
Batalla nunca muestra sus manos.

Celia es un escándalo
Belén un escondrijo
Tamara toma aire
Álex sigue en Munich.

Edurne cuenta por unidades
Lavinia observa sus piernas extendidas
Noemí sorbe cuando solloza
Clara no tiene biquini.

Bárbara vale por tres
Sonia lastima sus heridas
Cristina the astonishing
Júlia me seca el estómago.

Ana llega hasta el final
Anna va más allá
Marcia descansa de todo
Olga termina donde empiezo yo.

Coral canta en las escaleras mecánicas
Begoña baja la mirada
Nora rasca el esmalte de sus pulgares
Candela espeluznante.

Sara no es mía
Mia no es tuya
Alba siempre encima
Eva, debajo.