sábado, 16 de enero de 2016

FRANCOTIRADORES FRENTE A LAS FACULTADES DE ECONÓMICAS

(julio 2012 - enero 2016)

Lanzar globos con gasolina a políticos y banqueros,
y prenderles fuego.
Empezaron siendo huevos y tomates,
paraguas sobrevolando a las masas como jabalinas,
gente que no sabía pelear
rompiéndose las manos a puñetazos
y rematando la faena con los pies,
cerbatanas con alfileres,
martillazos a los cristales tintados,
ahora, que ya les han quemado con ácido,
incluso los más sensatos dicen:
"te regalo toda la filosofía,
porque te vas a llevar un balazo"
,
o van a lanzar globos con gasolina a políticos y banqueros,
y a prenderles fuego.

Atentados terroristas
en paraísos fiscales,
pánico urbano en el momento menos pensado,
y kamikazes digitales.
Financiación internacional según cercanía,
residentes y turistas exclusivamente de alto poder adquisitivo,
campos de minas como fronteras con los países colindantes,
y, aún y así, fuerte presencia militar en la vida diaria.
De paso, los pocos pacifistas que quedan siguen siendo criminalizados,
la ley les desampara,
en el caos de la agresión, sólo tienen tiempo de dolerse,
y desear que termine rápido.
Una semana más, aparecen nuevas noticias
sobre atentados terroristas
en paraísos fiscales.

Francotiradores
frente a las facultades de Económicas,
apuntando a estudiantes de marcada moral
pero demacrada moral,
camino de convertirse en artistas de la ruindad,
como los que promovieron la supervivencia selectiva,
los que forzaron la salida a Bolsa de los ayuntamientos.
A sus pupilos, la dignidad les bautizará con una matanza,
evidenciará que no tienen la piel tan dura,
fuga de cerebros de sus propios cráneos,
mochilas y libretas tiradas por el campus universitario,
talarán árboles, cortarán matorrales,
y habrá que buscar una nueva ubicación
para los francotiradores
frente a las facultades de Económicas.

ONGs de nuestro país
para nuestro país,
es triste recurrir a eufemismos institucionales
pero más triste es aparentar un presente holgado.
Cartillas de fuerte parecido a las de racionamiento,
humildes desayunos en vajillas esponsorizadas,
certificados de participación en telemaratones y recogidas de alimentos,
sonrisas melladas en vallas, periódicos impresos, banners,
y, si usted abre una cuenta en nuestro banco,
con unas condiciones ahora aún más ventajosas,
podrá ser atendido por nuestra obra social.
El hambre droga la moral,
y se acaba el papel, pero ya llega el camión
de las ONGs de nuestro país
para nuestro país.

SIRENAS

(octubre 2015 - enero 2016)

Tengo el corazón atado a las costillas
para que no escape nunca más,
y me castiga hiriéndose al estirar,
me castiga con su instinto.

El Estado de Ánimo es el peor régimen que he conocido nunca,
el consuelo vive en el ático de un edificio con escaleras blandas,
las encías de los sentimientos son afiladas,
"en el amor", dijiste, "contra menos categórico, mejor",
pero ser comprendido deja de ser una aspiración
cuando el reto es entenderse a uno mismo.

Ayer me subí a un taxi,
justo acababa de llevar a Urgencias a una embarazada que había roto aguas,
y, pasando la mano por la tapicería húmeda, me acordé de ti,
y de otras sirenas cuya alma es vendida como maldición,
sirenas con las que no me cansaré de nadar,
pues no sobrevivís lejos del mar.

Si existe un destino, lo habéis suplantado
abriendo las ventanas de vuestros rostros cada día;
si no es apretado a vosotras,
prefiero bailar las lentas agarrado a mi propia cintura;
me fascináis tanto todas
que no puedo evitar explicar a unas las penas que arrastro por otras,
y acabáis confesando: "tus pensamientos se centran en mí,
pero soy yo la que tiene dolor de cabeza"
.

Mi oscuridad no tiene interruptores,
por eso, el resplandor de vuestra piel
confunde a mis pupilas,
y me hace creer que puedo vivir de día,
pero no soy más que un anfibio que sólo puede vivir fuera del agua,
un escritor que pierde lectores sin tener ninguno,
un hombre invisible atrincherado entre espejos
cuyas mentiras se han vuelto serias.

viernes, 1 de enero de 2016

ESTO ES DEVOCIÓN

(febrero - noviembre 2009)

Se acercó cuando estaba sentado en el suelo, sólo para poder decir que una vez me tuvo a sus pies,
intentó mantener una conversación que yo sólo hice fluir por momentos,
señaló hacia un grupo de gente, y ella no miraba, pero no estaba de espaldas,
fuimos, hablamos, los fotogramas salían por mis orejas,
me juré olvidarlo del todo, como siempre que me es imposible.
Dos meses más siguió acompañándome a algunos sitios,
"sabes? cuando hay química, las personas somos un cero a la izquierda,
solamente hacemos encajar las piezas"
,
acertó a decir con intenciones equivocadas,
ella, que recién había llegado, se acercó a saludarnos,
me fijé en los sarpullidos por el borde de sus labios,
dije: "quizá deberías decirle a tu novio que se lave la boca más a menudo",
su reacción: "¿tú eres tonto o te pasa algo?",
y pensé: "(por qué diré lo que pienso?,
y más con lo encantadora que es, la amo!)"
.

Sentada justo de espaldas junto a la puerta del café,
el sitio ideal para encontrarse a la gente cuando se tienen que marchar,
a mi me reclamó a viva voz,
y ya le dio otro ataque de hipo al corazón.
Me explicó que los vicios de la podredumbre pueden con los lastres de la dignidad,
que los criminales siempre responden con más rapidez,
un gato durmiendo en la jaula del canario,
y si pierdes hoy, mañana van a hacer trizas de ti.
No pude evitar agarrarla con la mirada,
ella me hizo una llave con la suya,
me disculpé sin saber por qué,
ella dudó, para el final, responder:
"hay algo que has de entender,
hay cosas de las que no conviene hablar, y otras que no has de saber"

y yo: "(guau, qué frase! la amo!)".

Desorientado entre turistas de una isla nocturna de placer,
ella vino al rescate escoltada por un desconocido,
estaba constipado, y parecía sentirse fuera de lugar,
volví a mi cerveza, y él a su pañuelo,
me escondí, les espié en lo alto, bajo un arco, junto a unos descamisados,
eran gramos de sosiego en un manjar humeante,
dos sombras que se fundieron en el horizonte,
la descongestión era imparable,
sus besos, más dulces que nunca.
A la salida, dormía con los ojos abiertos y asintiendo mientras ella y el mocoso seguían a lo suyo,
el alba avanzaba por el este, y amenazaba con derrotarnos,
me llamó por mi nombre, atendí como si nada,
y ella: "te gusto, ¿verdad?",
y yo: "(toca ser valiente) sí",
y ella: "ves? se enamoran de mi, no pueden evitarlo!",
yo ofendido, pero en realidad: "(guau, qué perra! la amo!)".

Y si hablo de mí, hablo de lo que puedo contar,
que el sarcasmo no es postura, es sentido común,
conocí a un señor en mi interior que me explica cosas que nadie más me explica,
y no deseo morir, sólo me da igual.
No sé si digo más en castellano o catalán, pero miento en ambos idiomas,
lo peor de despreciaros es que también necesito compañía,
y no diría que el aspecto es un aspecto que me la trae al pairo,
pero mis prioridades son tan inabarcables que no hay manera de tenerlo en cuenta.
Esgrime que ser tan cerebral es no saber vivir,
respondo que ser espontáneo es actuar basándose en los propios prejuicios,
acude a la ciencia y a los malos augurios respecto a la salud,
me escudo en que eso es fantástico bajo mi punto de vista,
deseo que no termine preguntando si hay algo que valga la pena,
y me pregunta: "entonces, ¿qué te parece que valga la pena?"
y yo: "tú, antes de preguntarme esto".