BÉSAME, TONTA

Puedes estar segura
de que, en mis últimas semanas de lucidez,
ya estaba enganchado a ti,
pues la evidencia, ofendida, hizo trizas mis defensas.

Desde entonces, estabas tan dentro de mí
que antes no te veía, pero ahora sé que no estás aquí,
las grandes oportunidades
son pálidas ocasiones,
la cultura ya no es oxígeno,
aunque se mantenga como bálsamo.

Me recomiendan que te olvide,
y yo insisto en pensar en ti
porque, si no, me engañaría,
y sólo sé que vivo cuando creo,
no sé si el patetismo ríe o solloza en mi hombro,
pero sé que es una lapa.

Mira, mamá, un sin manos emocional,
dientes de menos, moratones de más,
nadie me dice que tengo cara de hombre enamorado
porque no soy un hombre de quien te hayas enamorado,
y, si tú me ves feo,
yo me veo feo,
qué injustos son mis sentimientos contigo,
pero también conmigo.

Dije que tengo paciencia,
pero espero llegar entero al futuro,
¿cómo puede ser mi gran drama quererte con locura?
asumiría quedarme manco si antes te acariciara de arriba a abajo,
necesito emborracharme con tu saliva,
y, cada vez que te leo, sé que es más que deseo,
así que, cuando el tiempo empiece a relativizar todo esto,
renegaré de la experiencia.

GILLETTE

(año 2010)

Como los pueblos de costa que enferman a medida que se afianza el invierno,
me ha costado comprender que la ilusión se parecía a ti, en realidad,
un contubernio de la testosterona y la lujuria,
¿por dónde se sale de aquí?

Te dejas llevar por el engaño con tanta tranquilidad...
es como un maldito gondolero para ti,
creíste que el poeta era romántico,
cuando es el romántico el que usa a la poesía,
me contenté pensando en ti continuamente,
pero debería haber creído alguna vez.

Da igual que acertaras en todo,
dejé caer la bola antes de extender los brazos,
como una palabra que, pronunciada bien, suena mal,
no dudo por indecisión, sino por falta de valor,
no te quiero cuidar con la inconsciencia de un hermano.

Rediós! ¿cómo te puede afectar tanto?
se te agarrotan hasta los párpados,
te resbalas con los naipes desperdigados,
he hablado al cadáver demasiado rato.

De pronto, se hace muro el telón de acero,
acordamos el desacuerdo,
y el ejército más preparado escondió lo que pudo de la historia,
quizá saques algo en claro de todo esto,
que los recuerdos sólo serán rasguños en el alma,
yo aprenderé a trazar mi territorio,
ya no marcarlo a machetazos.

Te dije que no quería pasar todo el tiempo contigo,
y resultó que quería pasar casi todo menos,
intenté ser justo,
pero necesito ser yo el entregado.

DE DONDE SE DIRIGEN TUS SUEÑOS, HUYE MI VOLUNTAD

(año 2010)

"Por qué quererte si me gustas?",
te hiciste cruces escuchar,
pensaste: "(Cristo mutilado no puede ser crucificado)",
y te hiciste valer,
tu discreción soltó amarras,
las dudas se alimentaron de desengaño,
te pusiste entre la espada y la pared,
y la espada tocó la pared:
"confía en el amor a primera vista,
porque nadie se vuelve a fijar en ti"
intentaste no llorar, pero el dolor le pudo a la dignidad,
al verte así, envejecí de golpe,
quizá te diste cuenta antes de decirme:
"eres tan pobre
que sólo tienes vocabulario".

Puede ser tremendamente complicado observar el mundo desde el prisma ajeno,
y quizá se te hayan oxidado las articulaciones,
pero a ti te da igual reconocerlo,
me sentenciaste con el primer desajuste,
solo se trata de pasar un rato agradable y disfrutar,
¿por qué a los treinta pensaste que había algo más?
Todo lo que un poema es capaz de crear
lo puede destruir,
tiene ascendente sobre tu voluntad,
y no dudará en estocar,
confirmo todo lo que quieres que rectifique,
no me paro a pensar,
y, atrincherado por la tensión, vive aún un convencimiento:
"(sigo siendo tan rico
teniendo al vocabulario...)".

ESCRIBANO DE LA CONCEPCIÓN

(año 2010)

Si la vida es ésto, nos han tomado el pelo a todos,
pero es algo abismal enfrentarse a una dinámica,
emisora de ambientes, custodiadora de clasificados
que callan tanto como marcas de neumáticos que terminan en una pared.

Tienes la suerte de no habitar un punto de encrucijada política?
pues sólo te queda intentar ser el barro de sus zapatos,
la destrucción es un martillo pilón que iguala sexo y edad,
todo en nombre del lucro, la política, y, eventualmente, la religión,
pues son pocos extremistas los que resuenan como escuadras castrenses,
y los feligreses coherentes y tolerantes saben que es un sentimiento individual,
y no hay sentimiento que palpite y sea doctrina a la vez.

Ojalá tu hartazgo diametral no sea considerado traición,
pero de ilusión sólo se vive hasta el resfriado,
empezaron, y ya no pueden parar,
incluso roban tiempo cuando dicen estudiar la situación.

Debate de fulanos fuleros que se adscriben donde no forman parte con un victimismo obsceno,
la crisis son menos caprichos para unos, y bancarrota para otros,
y las modelos sin arreglar nada, en su mundo de frivolidades,
como nosotros, pero, ¿que empiecen ellas, no?
lo dije una vez, y no iba en broma:
no ser mala persona no significa ser buena,
qué fácilmente nos tenemos en alta consideración,
exigiendo a otros cosas que no nos exigimos a nosotros mismos,
hay que escupir más al cielo.

Al despertar lo acompañan descubrimientos,
nuestros deseos pueden pesar como losas,
que brillan, lustrosas, a la vez.
Aunque la adaptación del ser humano al entorno es aterradora,
la conciencia se envicia rápido,
pero el corazón continúa.

Los breves de las secciones de economía son el burladero nacional,
no hay día en que no hagamos historia, para bien o para mal,
leemos los periódicos como si nos hicieran gente informada y responsable,
pero a la verdad hay que buscarla e interpretarla,
y la tinta en la que la esconden puede haber sido fabricada a partir de pigmentos comprados al por mayor a cualquier explotador africano,
sin embargo, el desespero va envuelto en descontrol,
una sociedad nunca podrá vencer a unos suicidas.

Aún con convicción para levantarse, se ayuda de los barrotes,
respira bocanadas de aire, y el martirio se va acentuando,
busca refugio a buen recaudo, harto de todo por hoy,
su novia sólo le puede abrazar,
porque tiene los dientes rotos,
es el payaso de esta generación,
será el maldito de la próxima.

Buscad cerebros, y encontraréis malevolencia,
lo que antes era lucha, ahora es jerarquía,
secos, los recuerdos; fresco, el presente,
el suelo late en la calle, y no nos damos cuenta desde casa,
como si el calor aturdiera a la ciudad entera,
y la voluntad desatendiera como perro a la puerta de un bar,
al menos, que te engañe tu mentira,
la luz del foco sólo muestra el rostro de un cuerpo desmesurado,
y su mano lo sostiene.

Manos dejaron paquetes con marcas,
y ahora tengo pedazos de negro en casa,
manos ocultadas por guantes,
me miro la palma de las mías,
y pienso: "¿qué se siente cuando los buenos están de tu parte?",
unos pocos lo saben.

VIVE EL TIEMPO QUE TE APETEZCA

(abril-mayo 2009)

No me pierdo de vista frente al espejo,
me enfundo unos tejanos de adolescencia, y me van grandes,
(jodéos todas)
piso la calle y empiezo a disfrutar,
salgo a esconderme y a mostrarme,
a dejarme conquistar por la ciudad,
a no olvidar su atractivo metálico y glacial.

Rondo solo por los locales,
me camuflo entre grupos de amigos,
las cosas siguen igual,
a esperarse hasta las cinco, o a conocer a una mujer,
los otros no importa sino cuando son parte de nosotros
o estaría bien que lo fueran,
corred, corred, hacía el foso tras la meta,
la vida es una misa con flatulencias.

Ya vuelve a berrear para no pensar en los lunes de cada semana,
la gente que se pone pesadísima cuando se droga no tendría que drogarse,
(o drogarse en su puta casa)
poetas de mierda que os escudáis en la rima,
basura constreñida que no me dice nada,
lo peor de los concursos culturales no es perder,
es que los que son mejores que tú tampoco ganen

pero lo único que importa es sudar,
bailando con el estómago tan vacío que noto las pulsaciones,
algunas miradas topan y saltan por los aires,
rechinan los barriles al rozarlos un abridor que cuelga,
las luces rebotan por las paredes,
el cuerpo neutraliza al desmayo
porque nota la madrugada inquieta,
llega la hora de las sonrisas ligeras.

QUÉ TRANQUILO DUERME UNO CON UNA CÁPSULA DE CIANURO EN EL CAJÓN

La mortalidad impide el sufrimiento eterno,
ya es motivo para alegrarse,
pues no hay bomberos ni ungüentos
para un cerebro en llamas.

Me medicaría si hubieran pastillas contra la depresión que provoca estar tomando pastillas contra la depresión,
hasta entonces, escribo,
hago explosivos en verso con pólvora desigual,
también juego al pragmatismo,
y evito a los especialistas que ayudan a resignarte aún más.

Cada noche tengo broncas con mis sueños,
porque me levanto apalizado,
en efecto, esta pasta es especial,
se deforma por muy bien moldeada que esté,
y, claro que iré hacia la luz,
es el fuego donde las almas se desintegran.

Todas las tertulias de la radio aconsejan sobre cómo agonizar mejor,
por un módico precio te explican la filosofía de la supervivencia,
intentan convencer con su labia impronunciable
a tus pulmones inflamables.

Los hijos no te curan la tristeza,
la sepultan,
y, en el jaleo de las responsabilidades,
te ignoras con convicción,
y la vida pasa.

La muerte en suerte,
lo sabe quien no deja de criticarme con sus suicidios,
la aorta está para algo,
pero opta por cualquier punto falible,
haraquiri de pacotilla
de un atrevido guerrero cobarde.