sábado, 24 de noviembre de 2018

TERCER MUNDO INTERIOR

(23 de noviembre 2018)

Tengo chatarreros desmayados
a la sombra de sus propios carros;
unos skaters que se dan besos en la frente
tras cabriolas de ensueño;
abuelas lesionadas;
mendigos moteros;
un döner kebab tan concurrido y solicitado
como pequeño;
y no sé qué hacer con ellos.

Dime, Bastet, qué fue del mundo que se burlaba de las teorías,
donde podías odiar lo que más querías,
cuan peligroso es el sopor
desde tu tarima,
si de la satisfacción germina
el tercer mundo interior.

Hay extraños en mi casa,
hay extraños ricos, guapos y ostentosos,
entran por puertas y ventanas digitales,
y hasta por los cerrojos.
Terminaron los ataques de epilepsia
en cada intento de autobeso con lengua,
los gritos de la noche
no dan miedo sino pereza,
falta espacio para el pánico
donde cunde el amor.

Entre coches maniobrando y bebés sollozando,
seguir cayendo en los brazos de ella
con la esperanza de que los dedos no alcancen el suelo,
y escribir tan lento que decir
sea casi vivir.