domingo, 11 de enero de 2015

PIM PAM

(septiembre 2014-enero 2015)

Hoy he soñado que me hacías una paja,
sé que eras tú, aunque estabas de espaldas,
y, durante, estirado, te la acariciaba,
y, al final, agarraba tu cadera.

La belleza juvenil y la madura, como tigre y pantera,
unidas en el desparpajo de tus arrugas,
quiero un hijo tuyo
para follármelo también, porque tendrá tu ADN.

Para guarrada, tu forma de pronunciar “guarrada”,
o el polvo del anónimo usando un paquete de clínex y celo como preservativo,
pantalones de pijama en tensión comprometedora,
¿y si tú pudieras lamerme los cortes que me hago al afeitarme?

Mis mejores erecciones las provocan tus besos,
y tus muslos amasando mi cara,
te zamparía entera de arriba a abajo
en la madre de todas las comilonas.

Olas en el edredón,
porno en el home cinema,
y me froto con las bragas de la vecina, sí,
pero imagino que son tuyas.

Te juro que sólo pienso en el físico
cuando pido ser tu ventrílocuo,
o entrar en tu jersey
y vivir con tus dientes hincados.

Espermatozoides buceando por tu boca
y regresando a casa por el agujero equivocado,
el brindis más auténtico por el futuro
que, juntos, hemos improvisado.

Estar tan salido,
estimulado al mínimo contacto,
para ellos es motivo de vergüenza,
para mí, señal de que sigo vivo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario